Descripción del vuelo
Tras haberles pesado para hacer la carga y centrado del helicóptero y haber recibido el briefing explicativo inicial, procederán a embarcar en el helicóptero.
Partimos de nuestro helipuerto en el Puerto de Motril para adentrarnos en la Alpujarra a través de valles y barrancos que descienden desde las cumbres de Sierra Nevada a la cuenca del río Guadalfeo.
Un espacio de gran belleza natural y marcados contrastes, con valles muy fértiles donde abundan los árboles frutales y los viñedos, como el valle del río Trevélez, con pequeños pueblos blancos como La Taha, Pitres, Busquistar o Pórtugos y grandes barrancos como el Barranco del Poqueira, en el que nos adentraremos (declarado conjunto histórico), y sus tres pueblos singulares: Pampaneira, Bubión y Capileira. Desde allí y siguiendo la ladera de Sierra Nevada, nos dirigiremos al impresionante monumento de La Alhambra, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, donde podrá disfrutar no solo de espectaculares vistas de los palacios de La Alhambra, sino también de los jardines del Generalife y el Albayzin.
En nuestra ruta de nuevo hacia la costa atravesaremos el Valle de Lecrín, con sus plantaciones de naranjos y limoneros, el embalse de Béznar, encajado en el valle del río Izbor, de una belleza impresionante y la Sierra de los Guájares, tras la cual aparecerá el valle del río Guadalfeo, proporcionandonos un monumento natural espectacular, el cañón del Tajo de los Vados, cañón fluvial formado por el río Guadalfeo durante millones de años, con tajos de hasta 100 m y en el que el helicóptero se adentrará para su disfrute, convirtiéndose en uno de los momentos más especiales del vuelo.
Desde allí nos dirigiremos a Salobreña, precioso pueblo blanco con estructura medieval construido alrededor de la muralla y el castillo árabe, que corona el pueblo, para a continuación poner rumbo por la costa a Almuñécar, capital turística de la zona. Desde allí iremos a la Punta de la Mona, saliente de tierra sobre el mar, con su precioso puerto deportivo y la Playa del Muerto y sus increíbles mansiones, y por supuesto, aguas inusitadamente transparentes, islotes de piedra, y una maravillosa vista de la bahía de La Herradura.
Finalizaremos poniendo rumbo de vuelta a nuestro helipuerto, observando las plantaciones de frutos subtropicales de Almuñécar.